Martes 29 de julio de 2008
Armada de Chile dona busto del Comandante Prat al Museo Naval de Turquía

Estambul, Dirección de Comunicaciones de la Armada. Con una solemne ceremonia presidida por el Embajador de Chile en Turquía, Francisco Javier Marambio Vial y con la presencia del Comandante del Museo Naval de Turquía, Capitán de Navío Ahmet Selamet; el Comandante del Buque Escuela "Esmeralda, Capitán de Navío Víctor Zanelli Suffo; una delegación de Guardiamarinas del buque, y personal del museo turco, la Armada de Chile materializó la entrega de un busto de nuestro máximo héroe naval, el Capitán de Fragata Arturo Prat Chacón, al Museo Naval de Turquía, cuya sede está en la ciudad euroasiática.
Durante la ceremonia realizada el día 29 de julio en horas de la mañana, hizo uso de la palabra el embajador Marambio, quien destacó la figura del comandante Prat, haciendo una breve reseña de su vida, resaltando que "el hecho de que a partir de este momento la figura de Prat se inmortalice en Estambul, será motivo de orgullo para cada chileno que visite esta ciudad, capital de tres imperios". Asimismo, el embajador, que es bisnieto de Juan Agustín Cabrera Gacitúa, el único civil a bordo de la "Esmeralda" durante el Combate Naval de Iquique y sobreviviente de éste, agradeció al Comandante en Jefe de la Armada de Chile, Almirante Rodolfo Codina Díaz, y al Comandante en Jefe de la Armada de Turquía, Almirante Metin Atac, quienes idearon y materializaron esta iniciativa. Finalmente, el embajador chileno expresó que espera que el busto entregado "sea fuente de orgullo y ejemplo a seguir por las generaciones de jóvenes chilenos y turcos, más aun, cuando a pocos metros de aquí se encuentra la tumba de otro glorioso y valeroso marino, como lo fue Jeredin

Barbarroja, el famoso almirante turco que en la primera mitad del siglo XVI, llegó a poseer el control de prácticamente dos tercios del Mediterráneo".
Luego de estas palabras, el embajador Marambio junto al Comandante Zanelli, procedieron a descubrir el busto del Comandante Prat, que fue recibido con una especial muestra de aprecio por parte de las autoridades del Museo Naval turco, recalcando que para ellos era un orgullo el poder tener en sus dependencias el recuerdo de tan valeroso marino chileno, cuya gesta heroica ha sido reconocida en el mundo entero y que, respondiendo a las palabras del embajador Marambio, estaban seguros que serviría de ejemplo para las generaciones futuras de marinos turcos que visitaran el museo y conocieran de la historia que inmortalizó al héroe.
Previamente a esta ceremonia, se realizó la colocación de una ofrenda floral en Taskim, con la presencia del Embajador de Chile, el Gobernador de Estambul, Muammer Güler; el alcalde de la ciudad, Kadir Topbaş; el Comandante de la Zona Naval Norte de Turquía, Vicealmirante A. Feiyyas Oguctu, el Comandante del Buque Escuela, el Agregado de Defensa de Chile en Turquía, Coronel de Ejército Javier Carrasco Ganzúr, Cónsules Honorarios de Chile en el país, chilenos residentes y una delegación de Guardiamarinas del buque.
Durante el día, la dotación realizó diferentes visitas a lugares de alto interés cultural, como lo son la Iglesia de Santa Sofía o Ayasofya, la

Mezquita Azul o el Palacio de Dolmabahçe, pudiendo apreciar las impresionantes muestras de la arquitectura bizantina y otomana, plasmadas en estas bellas construcciones. Cabe destacar que la Iglesia de Santa Sofía fue construida entre los años 532 y 537 después de Cristo, por el emperador Justiniano, sobre las ruinas de dos iglesias anteriores. Luego de la caída de Constantinopla en 1453, Faith Sultan Mehmet ordenó su transformación a mezquita, ocultándose bajo finas capas de cal las expresiones artísticas católicas y fueron arrancadas las cruces que adornaban sus paredes y puertas. Hacia 1847, la iglesia-mezquita fue cerrada para ser restaurada y recién en 1935, el 1º de febrero, fue inaugurada como Museo de Santa Sofía, tal como se conoce hoy en día. La Iglesia de Santa Sofía, reconocida en todo el mundo como una de las construcciones religiosas más hermosas, fue construida por más de 100.000 obreros y 100 capataces, con los materiales más nobles de la época: mármol traído desde las canteras de Anatolia; las columnas principales, traídas del Gimnasio

del Puerto de Efeso; las dos columnas esquineras, de color rojo púrpura, del templo de Apolo de Baalbek del Líbano, y, los ladrillos y tejas, mucho más ligeras de las usadas en la época, desde Rodas.