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Viernes 22 de septiembre de 2006

Aniversario toma de posesión del Estrecho de Magallanes

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Punta Arenas. Departamento de Relaciones Públicas de la Tercera Zona Naval. Con la asistencia del altas autoridades regionales, tanto civiles como militares, la Comandancia en Jefe de la IIIa Zona Naval junto al apoyo de la Ilustre Municipalidad de Punta Arenas, rindió un homenaje a los marinos y chilotes a bordo de la Goleta Ancud, quienes tomaron posesión del Estrecho de Magallanes, un 21 de septiembre de 1843.

La ceremonia, presidida por la Intendenta Eugenia Mancilla Macías, junto al Comandante en Jefe de la IIIa Zona Naval, Contraalmirante Edmundo González Robles y el Alcalde de Punta Arenas, Juan Morano, se realizó en la playa, donde se efectuó el simbólico desembarco de la Goleta Ancud a Punta Santa Ana, encabezada por el Capitán Juan Williams, quien junto a una dotación de 23 personas tomó posesión del Estrecho de Magallanes. Esta alegoría estuvo a cargo de efectivos del Centro de Abastecimiento de la IIIa Zona Naval.

Acto seguido se procedió a ejecutar 21 cañonazos en recuerdo de los efectuados hace 163 años, por un grupo de colonos guiados por el capitán Juan Williams.

La gesta de aquel valeroso puñado de chilotes, integrado además, por 2 mujeres y un niño, fue exaltada en su discurso por el Jefe del Centro de Abastecimiento, capitán de fragata Abastecimiento, Jaime García.

Por su parte, el Contraalmirante González destacó la importancia de este día para la comunidad magallánica y para la Marina de Chile. "Para la Marina, esta conmemoración es esencialmente muy importante porque Magallanes, su estrecho, canales y sus tierras han estado desde el inicio ligados a la Marina, por eso nosotros sentimos que esta región es esencialmente Marina".

Se sumó a este reconocimiento a través de un discurso, la Presidenta del Centro de Hijos de Chiloé, Sra. Daniela Oyarzún, dando término a la ceremonia con un esquinazo folclórico por parte del Conjunto folclórico "Brisas del Mar de San Antonio".

Reseña Histórica

El día 20 de septiembre, la goleta Ancud daba la vuelta por el Cabo Froward, que marca el extremo Austral del continente Sudamericano.

El 21 de Septiembre, a las 7 de la mañana, levaron anclas y partieron con rumbo a Punta Santa Ana. Por fin, a las 10 de la mañana de ese mismo día divisaron la saliente de la punta Santa Ana, que al internarse bastante en el mar forma en su costado sur una bahía de aguas tranquilas: el puerto de San Felipe, llamado comúnmente con aquel nombre triste de Puerto Hambre. Al rato, la goleta fondeaba en dicha ensenada a las doce del día en "nueve brazas de agua sobre fondo de fango y conchuela".

En el alma de cada tripulante de la embarcación, quedó grabado para siempre un mensaje de alegría y satisfacción: Había terminado el viaje de la goleta Ancud.

En cuanto tocó fondo el ancla de la Ancud y se apagó aquel eco sordo que produce el filar de la cadena de hierro a su paso por el escobén – sonido que es como el acorde final de una sinfonía náutica que simboliza un viaje por mar-, los tripulantes se agolparon sobre la borda para observar el paisaje circundante, etapa última de la larga navegación de la goleta.

Eran las dos de la tarde del día 21 de Septiembre de 1843, cuando 23 tripulantes de la Goleta Ancud, incluidas dos mujeres y un niño, al bajar a la playa, tocaron por primera vez estas tierras.

Prendieron fogatas y se dirigieron a enarbolar la bandera nacional, que iba a tremolar en tierra magallánica desde entonces en adelante y para siempre.

Aquel 21 de Septiembre de 1843 se procedió a levantar el Acta de la Ocupación del Estrecho de Magallanes, dada a conocer en el maravilloso panorama austral, presidido desde tierra por nuestra bandera y la goleta Ancud, que iban a ser estremecidos por los 21 cañonazos de la salva mayor que prescribe la Ordenanza, desde tierra y desde la nave.

Orgulloso y en posición, el Capitán Juan Guillermos dio las voces de mando para proceder a izar por primera vez el pabellón nacional en tierras magallánicas