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Viernes 6 de noviembre de 2020

Cambios en la Toponimia en los 500 años del Estrecho de Magallanes

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A cinco siglos de haber tomado conciencia de la factibilidad de cruzar el Estrecho de Magallanes, existe hoy cartografía de última generación compatible con sistemas de posicionamiento global satelital y sofisticadas plataformas electrónicas de despliegue, donde cada punta, bahía o isla, ha sido bautizada con el nombre de algún descubridor que ha explorado este paso natural que une dos  océanos. Sin embargo, aun existen una serie de accidentes hidrográficos y geográficos que no han sido identificados con algún nombre.   

Todo nombre contenido en una carta náutica elaborada por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), es respaldado en un estudio de investigación histórica plasmado en un informe que, conforme a normativas técnicas[1], evalúa y analiza los antecedentes acerca de su origen y razón de denominación, convirtiéndose así en un topónimo, que poseerá un carácter permanente en el tiempo.   

En este contexto, la Tercera Zona Naval y el SHOA, acogiendo una solicitud del ilustre investigador magallánico Mateo Martinic, analizaron diversos antecedentes históricos y cartográficos, con el fin de reconocer a través de la toponimia, los notables aportes de cinco miembros de la expedición descubridora de Fernando de Magallanes.

 

Es así como en las cartas publicadas por el SHOA, serie 11.000, área Estrecho de Magallanes, es posible identificar nombres de accidentes hidrográficos y geográficos asociados directamente a navegantes, hidrógrafos, e historiadores de diversas nacionalidades que ejecutaron trabajos en esta área. Ejemplo de ello, son los británicos Narborough, Stokes, Skyring, Wood, Wollaston, Tarn o el Almirante Holandés Hermite. Tampoco están ausentes nombres utilizados por los aborígenes para identificar ciertos sectores como Tekenika o Xaultegua; o bien nombres propios de algunos de ellos, que participaron activamente en tareas de exploración como lo fueron Acwualisnan o Alloupa.

Pigafetta, Albo, San Martín y Valderrama.

De la misma forma como lo ocurrido con Antonio Pigafetta, quien a pesar de su esencial rol para la posteridad de la expedición descubridora del estrecho y cuyo nombre, tal como fue descrito anteriormente, nunca quedó registrado en algún topónimo existente en la cartografía del área, existen otros hombres que por su contribución a tan magno evento, poseen los méritos suficientes para asociarlos a algún accidente hidro-geográfico de importancia.

Gracias a valiosos antecedentes aportados por el connotado historiador magallánico Mateo Martinic y a posteriores análisis llevados a cabo mancomunadamente por el SHOA y la Tercera Zona Naval, se determinó en la carta N° 11.300 sector “Paso Inglés”, una entidad cartográfica notable que contiene el adecuado respaldo histórico para asociarla a Antonio Pigafetta. Sin perjuicio de lo anterior, fue posible considerar también, el nombre de otros tres miembros de la expedición que en esa misma área acompañarán en la posteridad toponímica.   

Francisco Albo: De familia probablemente genovesa con orígenes griegos. Se embarcó como Contramaestre de la Nao “Trinidad”, insignia de la expedición y se le atribuye la autoría del primer derrotero del Estrecho. Mantuvo el registro de posición de todas las naves durante la navegación. Las investigaciones realizadas por Mateo Martinic indican que Albo determinó las latitudes en Dungeness en la mar; en la punta San Silvestre de la isla Isabel, en el inicio oriental del Paso Inglés en la mar; en el islote del puerto de las Sardinas y frente al cabo Deseado a la salida de las naves del Estrecho. Fue uno de los 18 supervivientes que consiguieron volver a Sevilla con Elcano. En sus registros señaló: “Allí vimos una uberta como bahía, i tiene a la entrada a mano derecha, una punta de arena mui larga i el cabo que descubrimos antes de esta punta se llama el cabo de las Vírgenes. Dentro de esta bahía hallamos una estrecho que tendrá una legua de ancho..” y Cabe mencionar que la punta muy arenosa a la que Albo se refirió, corresponde a Punta Dungeness. Los acontecimientos registrado por Francisco Albo fueron plasmados en la publicación denominada "Derrotero del viaje de Magallanes desde el cabo de San Agustín en el Brasil, hasta el regreso a España de la nao Victoria". Falleció en 1536.

 

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Andrés de San Martín: Navegante nacido probablemente en Sevilla, fue el piloto-cosmógrafo en jefe de la flota de Magallanes. Poseía profundos conocimientos en cosmografía que le permitieron calcular con precisión elevaciones de astros y distancias de navegación, utilizando mediciones astronómicas basadas en las diferencias de longitudes de dos lugares. Bajo este concepto, conocidos son sus libros de cálculos y anotaciones para determinar con un alto grado de exactitud; la distancia existente entre Puerto San Julián en la Patagonia Argentina y la isla filipina de Homonhon. Trascedente fue su rol de vocero de los capitanes y pilotos en la consulta efectuada por Fernando de Magallanes estando en el puerto de Las Sardinas, respecto de la conveniencia de continuar con la travesía. Muere en Cebú, Filipinas,  el 1 de Mayo de 1521.

Pedro de Valderrama: Nacido Écija, aproximadamente durante el último tercio del siglo XV, fue el sacerdote que integró la expedición de Magallanes en calidad de Capellán. Ofició las primeras misas registradas en la zona americana austral, celebrando la primera de ellas el 1 de abril de 1520 en lo que actualmente es San Julián, Argentina. Posteriormente, el 11 de Noviembre de ese mismo año, celebra una misa en la bahía bautizada por Magallanes como Puerto de las Sardinas, hoy denominada “Fortescue”, conforme como fue bautizada por el navegante inglés John Narborough en 1669. Esta misa correspondió al primer oficio religioso consagrado realizado en lo que actualmente es territorio chileno. Valderrama fue figura clave para el sostén espiritual de las tripulaciones de la flota que conformó la expedición de Magallanes, desempeñando una esencial labor en la evangelización de nativos en el pacífico, hasta su muerte durante el alzamiento de los aborígenes en Cebú, Filipinas.  

De esta manera Pigafetta, Albo, San Martín y Valderrama quedarán plasmados en la cartas SHOA N° 11.300 “Estrecho de Magallanes, Cabo Froward a Paso Tortuoso” y N° 11.310 “Estrecho de Magallanes, Paso Inglés”. Los tres primeros identificarán con sus apellidos a las tres islas mayores, hasta ahora, sin denominación que contiene el grupo de islas Charles en el Estrecho de Magallanes, identificadas de esa manera por Narborough en 1670 en honor a su entonces rey, King Charles II of England. Para el Capellán Valderrama, se escogió la punta situada al Noreste y aproximadamente a una milla de la denominada “Punta Suroeste” de la bahía de Fortescue, quedando asociado al topónimo “Fray Valderrama”, en consideración a su condición de Clérigo Capellán de la Expedición.

 

Roldán de Argote, Artillero Flamenco oriundo de Brujas cuyo nombre en su lengua nativa era Roeland van Brugge, quien fuera uno de los nominados por Magallanes para llevar a cabo una exploración con el fin de obtener un panorama desde alguna altura que asegurara la vista del horizonte y con ello confirmar que la ruta descubierta otorgaba la salida al Océano Pacífico. La misión fue lograda y se atribuye a este miembro de la expedición, la observación que corroboró la visión despejada a lo largo del Estrecho que finalizaba con el claro horizonte. El nombre de quien ejecutó tan importante hecho nunca ha estado en duda. Sin embargo, a lo largo de la historiografía y de acuerdo a la evolución de la cartografía y la toponimia contenida en ella, fue necesario analizar una serie de antecedentes para determinar el lugar donde esta observación se habría llevado a cabo. La carta SHOA N° 11.300 contiene un topónimo denominado “Campana de Roldán”, para identificar un cerro de 831 metros de cota localizado en la isla Clarence. Esto, se contradecía con lo descrito en el Libro “Una Travesía Memorable”, donde se menciona que el cerro el Morrión, localizado en la Península de Ulloa, Isla Santa Inés, sería la verdadera Campana de Roldán”.

En este contexto y analizando los antecedentes históricos existentes en la Tercera Zona Naval, sumado a diversas publicaciones y al robusto material del Archivo Hidrográfico del SHOA, fue posible determinar inicialmente los siguientes puntos:  

-       La localización del topónimo en cuestión, identificado como “Monte Campana de Roldán”, habría aparecido como tal, en la cartografía contemporánea, en la carta SHOA N° 11.300, edición 1993.

-       La cartografía nacional antigua (Siglo XIX), existente en el museo naval de Punta Arenas y en la Comandancia de la Tercera Zona Naval, evidenciaron su origen proveniente de la cartografía inglesa, donde se identificaba al citado monte como “Roldan Bell”, habiendo sido esto, consecuente con el nombre con que fue bautizada en esa misma época, la bahía localizada al oriente del Monte (bahía Bell).

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 Adicionalmente, revisando los mismos antecedentes, se apreció que el topónimo “Co. El Morrión”, asignado al monte localizado en la Península Ulloa, Isla Santa Inés, ha sido utilizado por cartografía muy antigua, tanto nacional como extranjera, que data del siglo XIX.

A su vez, Mateo Martinic, planteaba que cerro el Morrión correspondía al lugar donde se habría realizado la observación histórica del término del Estrecho de Magallanes. Cabe mencionar que este hecho habría sido también representado por cartas elaboradas en 1529 (Diego Ribero) y en 1775 (Juan de la Cruz Cano y Olmedilla). Adicionalmente, otras crónicas tales como las elaboradas por Antonio Herrera y Tordesillas, constituyen en parte al establecimiento de un testimonio escrito del hecho antes mencionado.

Con todo lo anterior, se generó una primera idea de considerar la factibilidad de renombrar al Monte “Campana de Roldán” (Carta SHOA N°11.300), como “Monte Bell” o “Monte Roldán Bell”. De esta forma, se reconocería la cartografía antigua elaborada y utilizada desde el siglo XIX, tanto a nivel nacional como internacional, siendo también toponímicamente consecuente, con la coexistencia de otra entidad cartográfica geoespacialmente común en la isla Clarence, como lo es la “Bahía Bell”.

Por otro lado, reconociendo la denominación del cerro “El Morrión”, pero tomando en cuenta los relatos y descripciones históricas recopiladas en las crónicas de Martinic, sumado a la exploración en terreno efectuada por el Destacamento de Infantería de Marina N° 4 “Cochrane” y las fotografías de aproximación obtenidas por diferentes buques que navegaron esa área durante el año 2019, se planteó una segunda posibilidad, considerando la factibilidad de incluir bajo citado topónimo (Co. El Morrión), alguna leyenda alusiva a la observación histórica efectuada por Roldán de Argote.  

Por otra parte, el SHOA consideró atendible la propuesta para asociar al topónimo “Cerro el Morrión” a la acción de la observación efectuada por Roldán. Esta decisión fue adoptada considerando que todos los antecedentes existentes señalan a este accidente como “El Morrión”, siendo utilizado así, históricamente por la cartografía náutica nacional. Sin embargo, dada la importancia del acontecimiento que constituye el avistamiento que corroboró el cumplimiento de la expedición, se decidió excepcionalmente agregar bajo el topónimo existente y entre paréntesis la grafía (Obser. Roldán).

  

Todo nombre contenido en una carta náutica elaborada por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), es respaldado en un estudio de investigación histórica plasmado en un informe que, conforme a normativas técnicas, evalúa y analiza los antecedentes.

Gracias a valiosos antecedentes aportados por el connotado historiador magallánico Mateo Martinic y a posteriores análisis llevados a cabo mancomunadamente por el SHOA y la Tercera Zona Naval, se determinó en la carta N° 11.300 sector “Paso Inglés”, una entidad cartográfica notable que contiene el adecuado respaldo histórico para asociarla a los miembros de la expedición de Magallanes.

El 21 de octubre se entregó en forma oficial la nueva cartografía, la cual tras un largo proceso de investigación y análisis efectuó cambios en la toponimia resaltando las figuras de miembros de la expedición de Fernando de Magallanes, como es el caso de Antonio de Pigafetta, Andrés de San Martín, Francisco Albo, Fray Pedro Valderrama y Roldan de Algote.

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[1] Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada. Instrucciones Hidrográficas N°3.  Pub. 3103. 2da. Edición 1989

Capitán de Navío Enrique Silva Villagra
Jefe de Estado Mayor
Tercera Zona Naval