29 de febrero de 1880

Tras la muerte del Comandante del "Huáscar" durante el ataque a las fortificaciones peruanas realizado el día anterior, el Capitán de Navío Galvarino Riveros dispone que buques de su escuadra bombardeen durante cuatro días las defensas de la ciudad de Arica.

Hacia 1950, por iniciativa del Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, Contraalmirante Pedro Espina, el monitor al que en 1935 se le instalaron cuatro cañones de saludo, fue parcialmente restaurado y convertido en santuario de las Glorias Navales del Perú y de Chile. Su bitácora registra que entre 1971 y 1972, se le efectuaron trabajos tanto en el casco como en la estructura, armamento y maquinaria motriz.