Miércoles 30 de diciembre de 2009
Declaraciones del Comandante en Jefe en la ceremonia de ascenso de los nuevos Oficiales Generales de la Armada
Periodista: Almirante, ¿puede hacer un balance respecto a lo que fue el año 2009 para la Armada? ¿Lo bueno, lo malo y las cosas que quedaron pendientes?
Almirante: Con esta importante ceremonia de ascenso de Capitanes de Navío a Contraalmirante y algunos de los Contraalmirantes al grado de Vicealmirantes, prácticamente se cierran las actividades del año, es la última actividad oficial en la que participa el Comandante en Jefe con su Alto Mando.
Si tuviera que hacer un balance de estos seis meses de gestión, creo que es un balance positivo; en el que hemos hecho cosas que están dentro de la doctrina que me he trazado para los próximos tres años y medio que me quedan por delante. Y creo que estos seis primeros meses han sido muy fructíferos en cuanto a las metas que hemos logrado, parciales, de las metas finales que nos hemos planteado. A modo de ejemplo, quisiera manifestar la creación de la Quinta Zona Naval en Puerto Montt, una necesidad muy antigua que había que cumplirla y la hemos hecho hace un mes atrás con presencia del Ministro de Defensa Nacional, y creo que le hemos dado la importancia que se merece a la zona de Puerto Montt, Aysén y Chiloé, que habían sido un poco postergadas por parte de la Armada, debido a que teníamos hace muchos años un Distrito Naval que estaba a cargo de un Capitán de Navío, y a contar de un mes atrás tenemos a un Comodoro por le momento, pero que muy pronto vamos a ascender a Contraalmirante y con la importancia de acercarnos más a la gente sobre todo en una zona que tiene mucha vida marítima.
Yo diría que otras acciones que hemos realizado en este período breve de seis meses ha sido la puesta en servicio de nuestro segundo OPV, el "Comandante Toro", que es un patrullero oceánico que nos va a prestar mucha utilidad en el patrullaje de nuestra Zona Económica Exclusiva. Este patrullero actualmente está en Valparaíso, pero el próximo año lo vamos a destinar al puerto de Iquique, de tal suerte que tengamos mayormente cubierto el territorio marítimo nacional con estas nuevas unidades que estamos lanzando.
El otro aspecto importante de la gestión es la participación en ejercicios internacionales, aparte de las operaciones de paz. Hemos participado en Unitas Gold, ejercicio muy especial este año, ya que cumplía su aniversario número 50. Participamos, además, en el Team Work South, que es uno de los ejercicios más demandantes que tenemos en nuestras costas con las marinas estadounidense, inglesa y francesa; y también participamos en el ejercicio Panamax, que ideamos con los norteamericanos y panameños, y en el que finalmente hay más de 12 países involucrado, ejercicio que no hace otra cosa que poner una situación de crisis en el Canal de Panamá y nosotros con esta fuerza multilateral tenemos que liberar el Canal.
El último aspecto fundamentalmente importante ha sido el lanzamiento de la Regata Bicentenario o Regata Velas Sudamérica 2010, que ha sido lanzada tanto en Argentina como en Chile, y que con el zarpe de la "Esmeralda" en escaso tres días más, esto va a dar inicio prácticamente. Vamos a ser actores y testigos de un espectáculo realmente maravilloso que va a comenzar en marzo en nuestros puertos, partiendo por Punta Arenas para después continuar con Talcahuano y Valparaíso a mediados de abril, en que vamos a ver por primera vez en la historia de estos puertos y por primera vez en la historia de Chile, cerca de 12 veleros del tamaño de la "Esmeralda", los que se conocen como "Tall Ships" en inglés o veleros mayores, espectáculo que no se veía en Valparaíso hace más de 100 años cuando la propulsión era la vela. Así es que diría que con este evento que ya ha sido lanzado, estos seis meses han sido absolutamente productivos y están en la línea de la doctrina que yo he presentado para estos cuatro años
Periodista: Usted me habló de los temas, por así decirlo, positivos. ¿Cuáles son los temas que quedaron pendientes o que le hubiera gustado poner mayor énfasis?
Almirante: Diría que temas pendientes no para estos seis meses, porque me quedan tres años y medio de gestión por delante. Hay muchas cosas que están pendientes y que las vamos a ir realizando poco a poco. Una de estas cosas que van quedando pendientes es equipar bien a nuestras unidades, aeronaves; no estoy hablando de nuevo material, sino que el equipamiento para cumplir bien su función, que es una cosa que nos está faltando. Tenemos pendiente por delante la concentración de instalaciones sobre todo en el área de Valparaíso, para ser más eficientes y disminuir los costos de consumos básicos fundamentalmente.
Me he trazado durante mi gestión como Comandante en Jefe tres aspectos que son fundamentales y que quiero cumplir en estos tres años y medio que me quedan. Si usted me dice cosas pendientes le diría: preocuparnos por nuestra gente, que es una preocupación permanente; segundo, el lograr demostrar que la Marina, aparte de ser orgullosa de su pasado también tiene un futuro por delante, y que es una Marina moderna, científica, innovadora, una Marina que está conectada y que está concentrada en sus instalaciones; vuelvo a repetir: orgullosa de su pasado, pero que mira con mucho optimismo el futuro. Y el tercer eje central de mi gestión es integración, en todo el sentido de la palabra, no solamente con nuestros pares del Ejército y la Fuerza Aérea, sino también integración con la sociedad, con todos los estamentos políticos y autoridades; integración con aquellos que no piensan igual que nosotros, que diría que es quizás el más difícil de todos, pero es por el cual yo he estado luchando desde el primer día en que constituí de Comandante en Jefe.
Por lo tanto, si usted pudiera sacar de esas tres grandes tareas las cosas pendientes que me quedan por hacer en estos tres años y medio, son muchas.
Periodista: Dentro del tema de lo que está pendiente y que tiene que ver con la integración que usted mencionaba recién, está la materia de derechos humanos. Usted dice que lleva ya lleva de labor seis meses y le restan tres años y medio ¿cómo se va a abordar un tema que es tan delicado y que afecta a la integración de la Armada con el mundo civil?
Almirante: Los derechos humanos son un tema que, lamentablemente, de repente genera muchas expectativas, que son absolutamente entendibles por parte nuestra, porque generan dolor. Y esas expectativas muchas veces se ven frustradas porque no se pueden satisfacer las demandas de uno u otro sector. Diría que con el tema de los derechos humanos hay que ser prudente y paciente, manteniendo estas dos virtudes que no son fáciles de conjugar. Prudente, porque uno siempre puede dar señales de generar expectativas y finalmente no las cumple; e imprudente en el caso de exigir demasiadas demandas a la contraparte. Y paciente, porque estas cosas no se resuelven de la noche a la mañana.
Uno tiene que ser prudente y paciente en esto porque la sanación de heridas, que a veces son mutuas, toma tiempo; entonces, diría que la primera prudencia en esta paciencia que hay que tener, indica que las causas se cierren naturalmente, con todas sus instancias, en los tribunales donde están en estos momentos. Osea, lo primero que hay que hacer para poder reconocer o no reconocer algo, es que eso esté juzgado; en este momento se están juzgando una serie de causas que afectan no solamente a la Marina, sino también a las otras ramas de la Defensa Nacional, y hay que esperar a que estos procesos se cierren. Diría que el primer acto de prudencia es cerrar los juicios en todas sus instancias; eso significa que cuando la Corte Suprema se haya pronunciado respecto a un caso en el que hay certeza de que hubo una violación a los derechos humanos, ahí recién entra a actuar la otra parte de la prudencia y la paciencia de haber esperado y se verá lo que se hace. Antes de no reconocer quienes son los culpables, antes de no reconocer cuáles fueron las cosas que realmente pasaron, es complejo.
Ahora, yo siempre lo he dicho: la expectativa del perdón es compleja; la he analizado mucho y lo digo con absoluta convicción, con absoluta humildad y con absoluta fortaleza. Vuelvo a insistir en lo mismo que dije cuando asumí el cargo de Comandante en Jefe: no hay nadie en la Armada de Chile, ni un hombre ni ninguna mujer, que estuvo en servicio para el 11 de septiembre de 1973, con uniforme y que esté en servicio activo. Entonces, cuando uno genera las expectativas del perdón, teniendo yo a mi cargo 25 mil hombres y mujeres, es complejo, no es un tema fácil. Diría entonces que hay que ser prudente, ser paciente y esperar que el tiempo vaya cicatrizando las heridas y esperar que las causas vayan cerrando poco a poco.
Periodista: Almirante ¿esa misma prudencia está presente en los temas internacionales, por ejemplo, en los conflictos que puedan surgir con el vecino país de Perú? ¿Usted también comparte ese llamado a la prudencia?
Almirante: Creo que hay que ser extremadamente prudente en el manejo de las relaciones internacionales,la Armada de Chile, no hay que olvidar, es un instrumento de la política exterior de Chile. La Presidenta tiene estos instrumentos que son las Fuerzas Armadas para apoyar su política exterior. Indudablemente que cualquier conflicto o demanda limítrofe que podamos tener con Perú, creo que hay que ser extremadamente prudente. Creo que la prudencia, sobretodo cuando uno tiene una demanda impuesta por Perú en este caso sobre nosotros, es lo que más debe primar.
Periodista: ¿Pero usted también está a cargo de una Institución que está preparada para cualquier eventualidad?
Almirante: Absolutamente. La Marina no solamente está preparada ahora, sino que ha estado preparada siempre, en muy buen pie. Nosotros estamos contribuyendo mucho con la Cancillería en la solución del tema de la demanda que tenemos ante La Haya y estamos trabajando codo a codo; vale decir la Institución Armada, con toda la experiencia que tiene en el área norte y en el tema histórico del límite marítimo, indudablemente que estamos trabajando estrechamente con la Cancillería, y la Armada está preparada para eso y para mucho más.