Martes 15 de febrero de 2005
Con ofrenda floral celebran sexto aniversario de bomberos de Iquique
A bordo de la LPC Machado, integrantes de la Compañía de Bomberos Guardiamarina Ernesto Riquelme Venegas, acompañados por el Jefe de Estado Mayor Subrogante de la IV Zona Naval, lanzaron una ofrenda floral ante la Boya Esmeralda
Iquique. Departamento de Relaciones Públicas de la Cuarta Zona Naval. Con motivo de celebrar el sexto aniversario de su creación, en la mañana de ayer lunes 14 de febrero, un grupo de voluntarios pertenecientes a la Compañía de Bomberos Nº 14 "Guardiamarina Ernesto Riquelme Venegas" navegó hasta la simbólica boya Esmeralda, en la rada de Iquique, para depositar una ofrenda floral como homenaje a los valientes marinos chilenos que el 21 de mayo de 1879 dieron la vida defendiendo a la patria.
La delegación fue recibida por el Capitán de Fragata Eduardo Preuss Levancini, Jefe de Estado Mayor Subrogante de la Cuarta Zona Naval, quien los acompañó por la Base Naval Iquique y les aportó antecedentes sobre las distintas reparticiones que la integran, así como las labores que desarrolla cada una de ellas.
Posteriormente, el personal de Bomberos se dirigió al Muelle Naval para embarcarse en la LPC "Machado", dependiente de la Agrupación de la Lanchas "Grumete" y navegar hasta el lugar exacto donde yacen los restos de la Gloriosa "Corbeta Esmeralda", donde se realizaron los honores de pitos y se depositó una ofrenda floral a los pies de la boya Esmeralda.
Momentos antes de la ofrenda floral, Carlos Theoduloz Dell, Director de la Compañía de bomberos N° 14, precisó que "esta acción tiene trascendencia en la tradición de todos los chilenos, quienes supieron demostrar lealtad y sacrificio ante oportuna y singular gesta heroica en donde murió ahogado en el momento mismo en que la bandera, izada en el pico de mesana de la corbeta, se perdía en el mar".
Guardiamarina Ernesto Riquelme Venegas
El Guardiamarina Ernesto Riquelme VenegasNació en Santiago el 14 de abril de 1852. Sus padres fueron don José Riquelme, el primer taquígrafo que hubo en Chile y la señora Bruna Venegas, distinguida educadora.
No obstante poseía inclinaciones marineras, siguió la carrera de Derecho y mientras estudiaba esta carrera, conoció a un Oficial de Marina que, con grandes sacrificios, por residir en la ciudad de Valparaíso y hallarse la mayor parte del tiempo embarcado, también esperaba titularse de Abogado, naciendo entre ellos una gran amistad. Este marino era el Capitán de Corbeta Arturo Prat Chacón, de trato atrayente y de vasta cultura, lo que habría de influir en el ánimo del joven Ernesto, a quien se le despertó el semidormido amor por el mar.
Cuando la "Esmeralda" se hundía herida de muerte y su proa se sumergía rápidamente por los raudales de agua que le entraban, Riquelme, que atendía la artillería de popa, preparó un cañón y aferrándose a la borda como pudo para no caerse y dándole depresión al cañón, dio fuego enun postrero esfuerzo por dañar al monitor, que tantos estragos había causado a su querida corbeta. Después de esto, ya no pudo sostenerse y rodó por la cubierta, donde el mar pronto lo hizo desaparecer.
Este joven Guardiamarina personifica en la Historia Naval de Chile al héroe soñado de la juventud chilena: sentimental, músico, bombero, altruista, estudiante de Derecho y poeta; que fue capaz de mostrarse como un marino heroico al sellar con la última descarga de su cañón, la decisión del Comandante Prat, su amigo, su jefe, de no arriar jamás la bandera nacional ante el enemigo, aún cuando se combatiera en inferioridad de condiciones.