Remolcador “Lautaro” celebró sus 27 años de servicio en la Antártica

Jueves 21 de diciembre de 2017

Desde el 21 de diciembre de 1990 a la fecha ha navegado de norte a sur casi 400.000 millas náuticas.

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Desde fines de los noventa el remolcador naval ha participado en la Patrulla Antártica Naval Combinada y el ejercicio combinado Viekaren

Bahía Fildes. Este día 21 de diciembre en una sencilla, pero significativa ceremonia interna y con el territorio Antártico como telón de fondo, la dotación del ATF-67 “Lautaro” celebró sus 27 años al servicio de la Armada de Chile.

En la ocasión se dio lectura a los saludos de felicitaciones que hicieron llegar desde el OPV “Odger”, el Comandante del Distrito Naval Beagle y el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval.

En su alocución el Comandante del buque, Capitán de Corbeta José Peñaranda, recordó los principales hitos en los que ha participado la Unidad. Desde el 21 de diciembre de 1990 a la fecha y en los que destacan sus casi 400.000 millas náuticas navegadas desde Arica por el norte, hasta Bahía Margarita (Antártica Chilena) por el sur, e Isla de Pascua por el weste.

Además desde diciembre de 1991 ha participado casi ininterrumpidamente en las Campañas Antárticas institucionales, siendo uno de los principales responsables del salvataje de buques que han varado en ese continente: la M/V Patriarche (2001); el B/P Ushuaia (2008); y los tripulantes del B/P Explorer hundido el año 2008 en el Estrecho de Bransfield (2007).

El ATF-67 “Lautaro” ha participado desde fines de la década del ´90 en la Patrulla Antártica Naval Combinada y en el ejercicio combinado “Viekaren” (que significa confianza en lengua Yamana). Ambas operaciones realizadas anualmente con la Armada Argentina y que tienen por propósito salvaguardar la vida humana en el mar, tanto en la Antártica como en el Canal Beagle, respectivamente.

Desde su puerto base en Punta Arenas, y bajo el Mando de la Tercera Zona Naval, anualmente el “Lautaro” realiza una variedad de tareas en la vasta extensión de nuestro teatro de operaciones austral como son el reaprovisionamiento a los faros habitados más australes del mundo, el recambio periódico de boyas convencionales y pilares, el permanente mantenimiento a nuestras señales costeras y proveer de apoyo logístico a zonas aisladas.

Finalmente el Comandante del buque comentó que “como ven, el Lautaro no sólo se ha transformado en un buque conocido y querido por la comunidad Antártica, sino que su permanente apoyo resulta vital para la subsistencia de la actividad científica y de las bases presentes en este tan indómito territorio. Adicionalmente, quizás son pocos los buques de nuestra querida Marina que han realizado y realizan anualmente tanta variedad de tareas en un área de operaciones tan extensa y adversa. Es esta versatilidad y el alto grado de exigencias que año a año ha moldeado en su dotación un espíritu muy particular: ese que no sabe de treguas hasta que la tarea fue completada, ese que vence los peores temporales, ese que recibe con cariño a nuestra visitas, ese que trabaja sin parar con una alegre actitud, ese que sabe que apenas se llega a puerto se está listo a iniciar una nueva tarea que apareció en forma improvista… ese, ese es el Spiritusindomitum”.