Ceremonia de cambio de mando del Secretario del Comandante en Jefe de la Armada

Viernes 16 de junio de 2017
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CN Raúl Zamorano, CA Leonel Muñoz y el CN Fernando Cabrera.

Este viernes 16 de junio, en el Salón “Arturo Prat” del edificio Armada de Chile, se realizó la ceremonia de cambio de mando del Secretario del Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Enrique Larrañaga, oportunidad en la cual el Capitán de  Navío Fernando Cabrera hizo entrega del cargo al Capitán de Navío Raúl Zamorano.

La actividad, fue presidida por el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Enrique Larrañaga, y actúo como interventor el Secretario General de la Armada, Contraalmirante Leonel Muñoz.

Durante su discurso de despedida, el Comandante Cabrera tuvo palabras de agradecimiento para el Contraalmirante Muñoz, por sus orientaciones, apoyo, consejo y opiniones. Asimismo agradeció la oportunidad y confianza depositada por el Comandante en Jefe de la Armada, “para asumir los desafíos de este importante y sensible cargo de Secretario. Para mí ha sido un honor, y un aprendizaje permanente, espero haber respondido a su confianza y haber contribuido junto con mi equipo a facilitar en alguna medida su gestión de Comandante en Jefe de la Armada durante estos últimos años”, indicó.

Del mismo modo, tuvo palabras para su equipo de trabajo: “La nobleza del trabajo que ustedes han desarrollado, y soy testigo de ello, ha sido por convicción, motivados por convicción y cariño a la Institución, y por lealtad y respeto a nuestro Comandante en Jefe. Junto con ello, reconocer que ha sido una labor solo posible de realizar, gracias al liderazgo ejercido por el grupo de Oficiales a mi cargo, quienes han debido estar en la primera línea, como mínimo en tercer grado de alistamiento, tomando decisiones y asumiendo responsabilidades”.

Finalmente, se dirigió a su sucesor, “Comandante Zamorano, éxito y suerte, factores siempre necesarios ya que usted sabe que el lema es ‘el mar es para los fuertes’. Esta vez le entrego un buque diferente, no surca los mares, pero lo tripula una dotación naval chilena, leal y generosa, por lo que no puede fallar”.