Armada de Chile rescató a parapentista en Quintay

Lunes 25 de febrero de 2019

Helicóptero naval debió realizar compleja maniobra para rescatar al hombre, debido a las ráfagas de viento de más de 40 km por hora las que producían turbulencia en la aeronave.

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El parapentista fue rescatado sin lesiones por Escuadrón HU-1 y nadadores de rescate.

Quintay. Durante la tarde del viernes 22 de febrero se recibió un llamado al número de emergencia 137 informando sobre un hombre que mientras realizaba parapente cayó en los roqueríos cercanos a la playa de Quintay lo que obligó el actuar del helicóptero del Escuadrón HU-1 junto a sus nadadores de rescate.

Fue el Capitán de Puerto de Valparaíso, Capitán de Fragata Daniel González quien comentó lo ocurrido, “se recibió un llamado al número de emergencias marítimas 137 informando que un específicamente un parapentista había caído en los roqueríos ubicados en cercanía de la playa de Quintay. La persona que alertó fue el salvavidas de dicho balneario. Recibida la información, se contactó y dispuso el despliegue del helicóptero naval; una vez que se encontraba en el lugar procedió a rescatar a esta persona de sexo masculino de aproximadamente 30 años de edad, una vez extraído fue trasladado hasta la playa, donde los salvavidas de Quintay procedieron a efectuar los primeros auxilios, descartándose lesiones y solo un principio leve de hipotermia”.

Por su parte el piloto de la aeronave naval,  Capitán de Corbeta Ignacio Gamboa Muñoz, Segundo comandante del Escuadrón de Helicópteros de Propósitos Generales HU-1, detalló que, “durante el desplazamiento al sector pudimos apreciar que la intensidad del viento era aproximadamente de 25 nudos, aproximadamente 45 km/hr, por lo cual el rescate tendría una complejidad mayor. Al llegar al lugar pudimos apreciar que el salvidas nos indicaba el posible sector de la caída del parapente, pero en el sector de la rompiente no logramos divisar a nadie y tampoco la vela del parapente. Mayor fue nuestra sorpresa al percatarnos que la persona no había caído al mar, sino que había aterrizado en el acantilado y sin ninguna posibilidad de subir o bajar a través de este, sumado a que estábamos a una hora y media del anochecer, por lo cual se desembarcaron los nadadores de rescate en la playa grande de Quintay y efectuar el rescate junto al mecánico solo con la pera de rescate ya que las condiciones de viento producían mucha turbulencia y necesitábamos toda la potencia disponible del aeronave, para poder acercar el helicóptero a la montaña la cual tenía una pendiente aproximadamente de 75 a 80 grados. El rescate fue bastante riesgoso ya que el rotor quedó a unos 50 cms del cerro y esto sumado a la turbulencia hacían las condiciones bastante riesgosas”.