Alumnos en la Antártica conocen glaciar y fauna marina gracias a la Armada
Jueves 7 de junio de 2018La actividad se dio en el marco del apoyo que realiza la Institución a los planteles educacionales, en los cuales se les muestra el trabajo que realiza la Armada de Chile en la Antártica.
Antártica. La mañana del miércoles 6 de junio, los alumnos, docentes y apoderados de la escuela F-50 “Villa Las Estrellas”, la más austral del mundo al estar ubicada en la Antártica, disfrutaron de una jornada diferente cuando realizaron una clase en medio del mar para así conocer la diversidad de la fauna existente y el glaciar “Collins”, todo gracias al apoyo del personal naval que se encuentra en la Capitanía de Puerto de Bahía Fildes.
Fue el Gobernador Marítimo de la Antártica y Capitán de Puerto de Bahía Fildes, Capitán de Fragata Litoral Ignacio Rojas, quien detalló el apoyo entregado diciendo que “se realizó una navegación con 5 alumnos, 4 apoderados y 2 docentes de la Escuela ‘Villa las Estrellas’ con quienes recorrimos el glaciar ‘Collins’ en el marco de una contribución social que se hace para poder difundir el conocimiento del mar, la fauna marina y las actividades que desarrolla la Armada de Chile en la Antártica y por eso antes de la navegación se efectuó una exposición donde se dio a conocer el quehacer institucional”.
Tras la experiencia, y agradecidos por la misma, el director de la Escuela Cristián Crisóstomo comentó que “realizamos un viaje a través de lo que es Bahía Fildes para conocer el glaciar ‘Collins’ y visualizar parte de la fauna que habitan en este sector, específicamente, los pingüinos de Arley. Este viaje fue posible gracias a la invitación que nos hizo la Armada de Chile y en nombre de la escuela, apoderados y estudiantes les queremos agradecer a esta noble Institución por habernos permitido conocer esta belleza de la Antártica”.
La actividad finalizó en la cámara de la Capitanía de Puerto donde el plantel educacional junto con los servidores navales compartieron un chocolate caliente con galletas para recuperar la temperatura corporal, ya que durante el horario de la expedición habían -1° Celsius aunque la sensación térmica era de -11°Celsius.
