A bordo del “Sargento Aldea” regresan los últimos efectivos chilenos en Haití

Sábado 15 de julio de 2017

El buque multipropósito LSDH-91 “Sargento Aldea” de la Armada de Chile arribó este mediodía a Valparaíso con los últimos 56 efectivos que se encontraban participando en la operación de paz de Naciones Unidas en Haití, además de 629 toneladas de carga correspondiente al material empleado en la misión más grande que finaliza nuestro país en el extranjero.

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Luego de 35 días fuera del país, el Buque Multipropósito LSDH "Sargento Aldea" recaló al puerto de Valparaíso con el último contingente chileno de las Fuerzas Armadas que se encontraba en Haití

Valparaíso. 7 meses fue el tiempo que permaneció el último contingente nacional en la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití, conocida como MINUSTAH. El equipo, compuesto por efectivos del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, que dieron vida al Batallón Chile y al Grupo de Helicópteros, tuvo la tarea de continuar materializando las operaciones de seguridad para contribuir al establecimiento de la seguridad en el país más pobre de América Latina, además de ejecutar el proceso de repliegue del personal y del material utilizado.

La presencia de Chile en operaciones de paz se inició en 1936, fecha en que nuestro país se convirtió en uno de los primeros en proporcionar observadores militares para monitorear el cese del fuego de la Guerra del Chaco. Sesenta y ocho años más tarde, la decisión de sumarse a la fuerza multinacional de pacificación de Haití, marcó un hito debido al esfuerzo en desplegar durante trece años a 12.395 efectivos, y más de 1.500 toneladas de medios materiales.

En cuanto a los beneficios que trajo para las Fuerzas Armadas haber sido parte de este proceso, el Comandante del Batallón Chile, Teniente Coronel Sebastián López, señaló que "esta misión proporcionó la instancia de poner a prueba las capacidades adquiridas por las instituciones durante sus entrenamientos normales -conformados por situaciones ficticias- en un escenario real y adverso como fue Haití. Al haber sido una unidad conjunta combinada, vale decir, que posee personal de diversos países e instituciones, permitió conocer las capacidades de otros países versus las propias, quedando demostrado ante las autoridades de la Misión, el buen nivel, compromiso y trabajo de los efectivos chilenos".

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Familiares del contingente desplegado en Haití estuvo presente a la recalada en el TCVAL

Desde la perspectiva humanitaria, el Comandante López agregó que "al ver las necesidades y el determinismo con que nacen los niños en esa parte de la isla, esta misión permitió a su vez valorar lo que uno tiene en la patria, contribuyendo con esto a ser, además de mejores soldados, mejores personas".

Para la Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas y Jefa de la MINUSTAH, Sandra Honoré, "el contingente chileno se convirtió en un importante elemento para el componente militar de esta Misión, debido a que estuvo presente desde un principio en el esfuerzo de Naciones Unidas para pacificar Haití después de los disturbios de los años 2003 y 2004. Es así como en los debates iniciales sobre la creación de la MINUSTAH, Chile se ofreció para apoyar a una nación hermana de América Latina y El Caribe, un gran gesto por parte del Gobierno de Chile".

El regreso del "Sargento Aldea" a Haití

Esta es la segunda vez que el "Sargento Aldea" colabora en la MINUSTAH, luego que durante su travesía desde Francia a Chile, cuando fue adquirido por el gobierno, realizara un apoyo embarcando vehículos militares y pertrechos desde Puerto Príncipe, capital de Haití.

Cumplir la tarea de regresar a la patria a los 56 efectivos, demandó navegar un total de 13.477 kilómetros en un tiempo de 35 días, junto a su dotación compuesta por 239 hombres y mujeres.

Para el Comandante del buque multipropósito, Capitán de Navío Alberto Osorio, "ser parte de un proceso tan importante como fue establecer la seguridad en Haití, simboliza para este buque poner a disposición sus capacidades de transporte anfibio y logístico, en ayuda a la comunidad internacional".

Esta comisión al extranjero significó un desafío para el buque, ya que debió cumplir previamente un periodo de reparaciones de 10 meses, lo que involucró efectuar un intenso entrenamiento de la dotación y preparación del material, con el objetivo de lograr la misión encomendada.

Cabe recordar que el "Aldea" no ha sido el único buque que ha colaborado en este fin. Durante los años 2004 y 2006 la Barcaza "Valdivia" -dada de baja en 2011- transportó un total de 103 vehículos.