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Martes 17 de julio de 2012

AT F “Galvarino”

Versatilidad y compromiso con el país

El 20 de noviembre de 1987, se incorporó el remolcador “Galvarino” a la Armada de Chile, convirtiéndose así en la cuarta unidad en llevar el nombre de uno de los caciques más importantes de nuestra historia.

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En noviembre del año pasado, el "Galvarino" cumplió 25 años de servicio en la Armada, tiempo durante el cual ha tenido la responsabilidad de llevar a cabo diversas actividades tales como la operación de "captura" del hielo antártico para la Exposición de Sevilla de 1992, rescate de embarcaciones, apoyo en el reabastecimiento de faros en el sur de Chile y otras, en apoyo a la comunidad luego del terremoto en el 2010, y la Operación Loreto, en septiembre del 2011. Todo esto, en medio de sus actividades propias como buque de apoyo de la Escuadra Nacional.

 

El Comandante de la unidad durante el 2012, Capitán de Corbeta Alejandro Torres comentó que "la versatilidad que posee el "Galvarino" no la tienen otras en nuestra marina, por lo que somos requeridos para una infinidad de tareas. Fue un año lleno de experiencias positivas, navegamos de Iquique a Punta Arenas, a las aguas australes que el buque dejó en el año 1999".

 

En cuanto a su experiencia como comandante, el Capitán Torres la catalogó como muy "gratificante, ya que éste fue mi primer buque como Subteniente, en Punta Arenas en los años 1995-1996, por lo tanto me trae muchos recuerdos de lo que fue mi aprendizaje."

 

El Subteniente Leonardo Toledo se integró en enero del 2012 a la dotación de esta unidad, su primera destinación luego de haber finalizado el crucero de instrucción en la "Esmeralda". Para él formar parte del "Galvarino", es "una muy buena escuela. Somos pocos oficiales y al ser un buque pequeño, los cargos son variados, por lo que hay que ser muy versátil para cumplir con todas las exigencias". Agregando  que "A pesar que nuestro buque no es una fragata, navegamos con ellos, vemos comunicaciones y procedimientos que uno generalmente no aprende en un buque auxiliar, pero al ser buque de la Escuadra si se ve."

 

Similar opinión tiene el Cabo 1º Luis Romero, quien hace tres años forma parte de la dotación. "Este buque es distinto, nunca se hace algo igual todos los días. En su función de apoyo el buque siempre tiene que estar preparado".

 

Como una familia

 

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"Ser dotación de esta unidad requiere de un espíritu distinto, de un nivel de compromiso mayor al normal.  Zarpamos muchas veces antes y recalamos después. Cada tarea demanda lo mejor de nosotros, nos exige el máximo de nuestra capacidad profesional y sacrificio; pero a la vez, nos entrega una experiencia y espíritu marinero envidiable", dice el Capitán Torres.

 

Con una dotación cercana a las 30 personas, muy pequeña en comparación con los otros buques de la Escuadra, el "Galvarino" se caracteriza por tener un espíritu de camaradería que profundiza aún más los lazos entre las personas que la componen.

 

El Cabo 1º Moisés Lobos lleva seis años a bordo, tiempo en el que ha participado en varias comisiones que el buque ha tenido que llevar a cabo, y ha compartido con gran parte de la dotación en estos últimos años. "Sin duda lo mejor que tiene este buque es la dotación. Lo más importante es la camaradería entre los compañeros de trabajo, al ser tan pocos, es excelente, hasta las familias de uno se conocen y comparten."

El Suboficial Juan Ahumada, es el Condestable del Buque y para él, la experiencia "ha sido muy

gratificante. Esta es un dotación muy comprometida con su misión, muy sacrificada y por sobre todo, muy unida, que entiende el rol que el buque debe cumplir, no sólo con la Escuadra sino también con la comunidad".

 

Un poco de historia

El "Galvarino" fue diseñado especialmente para apoyo a plataformas petroleras en aguas de gran profundidad y con casco reforzado para navegar entre hielos, por lo que posee un excelente "seakeeping". Puede cargar hasta 1.400 tons.

 

Adquirido por Chile, cambia su bandera en el puerto de Frediricia, Dinamarca, el 20 de noviembre de 1987, siendo su primer comandante el entonces Capitán de Corbeta Francisco Martínez Villarroel.

 

Desde su arribo al país el 26 de enero de 1988 y hasta 1998 estuvo asignado a la tercera Zona Naval, con puerto base en Punta Arenas, y a contar del 1º de enero de 1999 está asignado como remolcador de apoyo de la Escuadra Nacional, con puerto base Valparaíso.