Viernes 24 de febrero de 2017
Contribución al Desarrollo
Período 1818 a 1866
La Armada de Chile, a través de las múltiples tareas que ejecuta en el ámbito de la Defensa, en el sector marítimo-portuario, en el apoyo a la Política Exterior del Estado y en la difusión de las tradiciones y la cultura, está permanentemente al servicio del país, con sus hombres, mujeres y medios, para apoyar un desarrollo constante y sustentable en el tiempo. Es por ello, que durante estos 200 años, desde su quehacer, la Marina desde sus ámbitos de acción ha contribuido resaltando los siguientes hitos:
Tras las victorias chilenas en Chacabuco y Maipú, la Visión Marítima de O´Higgins se traduce en un duro esfuerzo nacional destinado a conformar una Marina de Guerra, lo cual se materializa sobre bases sólidas y definidas que permiten fructificar las iniciativas destinadas a obtener buques para conformar la Primera Escuadra Nacional, así como con la creación de la Comandancia General de Marina, la Academia de Guardiamarinas, la Infantería de Marina y la Especialidad de Abastecimiento, entre otros organismos, todo lo cual conformó en 1818 la estructura inicial de la naciente Institución.
Con el zarpe de la Primera Escuadra Nacional al mando del Vicealmirante Manuel Blanco Encalada y su exitoso bautismo de fuego en la captura de la Fragata Española "María Isabel" en Talcahuano, culminan los esfuerzos iniciales destinados a la Creación del Poder Naval Chileno y a la organización de la Armada Nacional. (Octubre 1818).
Con la llegada de Thomas Alexander Cochrane, a fines de 1818, se abre una nueva etapa en la lucha por consolidar la Independencia de Chile desde el mar. El Almirante Cochrane, contratado por O´Higgins al servicio de nuestro gobierno, asume el mando de la naciente Escuadra imprimiéndole un especial sello de eficiencia y carácter, lo que se tradujo en que a través del desarrollo de tres campañas navales se logró la eliminación del poder naval realista en el Pacífico americano.
En horas de la noche del 3 de febrero de 1820, la Escuadra Chilena al mando del Almirante Cochrane, inicia el desembarco de los soldados del mar encabezados por Guillermo Miller, quienes asaltan y capturan Corral y Valdivia expulsando a los realistas. Ello deja como única fuerza de la Corona Española en el territorio, a la existente en la Isla Grande de Chiloé.
El 20 de agosto de 1820, tras un duro y difícil esfuerzo de organización, zarpan los buques del Poder Naval chileno conformando la Expedición Libertadora del Perú, lo cual permite la proyección de fuerzas terrestres sobre territorio dominado por los realistas, bloquear el Puerto de Callao y Capturar a la Fragata Española "Esmeralda", entre otras acciones exitosas.
Entre 1824 y 1826, el Poder Naval contribuye a la conquista de Chiloé, desarrollando varias campañas hasta lograr que la última región dominada por los realistas se incorpore al territorio nacional.
El Poder Naval chileno alcanza el dominio del mar y el predominio en el Pacífico Sur en el Combate Naval de Casma, lo cual otorgó la libertad de movimiento necesaria para que el Ejército de Chile emprendiera la campaña decisiva que culminaría con la Batalla de Yungay, poniendo término así una organización política nociva para los intereses y la soberanía nacional.
La Armada de Chile a través de la goleta Ancud al mando de Juan Williams Wilson, toma posesión oficial del Estrecho de Magallanes el 21 de septiembre de 1843, en el contexto de las diferentes actividades destinas a consolidar la presencia del estado en todo el territorio nacional.
El 26 de noviembre de 1865 se produce el primer encuentro naval del conflicto en el que las fuerzas chilenas, al mando del Capitán de Navío Juan Williams Rebolledo, capturan la goleta española "Virgen de la Covadonga" causando el suicidio del Almirante español a bordo de su buque insignia. En el mar, el resto de la lucha no ocasionó resultados importantes, ante lo cual los buques realistas a modo de represalia bombardean el Puerto de Valparaíso el 31 de marzo de 1866 causando grandes daños y dejando en evidencia la necesidad de un potenciamiento tecnológico en la artillería y propulsión de los buques de guerra, así como en la defensa de los puertos, lo que de alguna forma se corregiría en los años siguientes.
Desde la época de la Patria Vieja, se abrieron al comercio libre a todas las naciones los puertos de Chile, destacando Valdivia, Talcahuano, Coquimbo y, particularmente, Valparaíso, dando origen a intereses marítimos que el poder naval de la naciente república debía proteger. Particularmente notorio fue este hecho entre los años 1840 y fin del siglo XIX.